Como todos los años años al llegar finales de septiembre fui al valle de Miranda situado en el norte de Palencia entre Guardo y Cervera, para disfrutar del bonito espectáculo de la berrea, este año mis compañeros de viaje fueron María, Inès, Marta y Nacho.
Además de ver la berrea pudimos disfrutar de una ruta en bici por este bonito valle acompañados en todo momento por el mugido de los ciervos.
Nos alojamos en una casa rural en Velilla de Tarilonte, ahora Velilla de la Peña, casa donde estuvimos toda la panda hace unos años.
Además de ver la berrea pudimos disfrutar de una ruta en bici por este bonito valle acompañados en todo momento por el mugido de los ciervos.
Nos alojamos en una casa rural en Velilla de Tarilonte, ahora Velilla de la Peña, casa donde estuvimos toda la panda hace unos años.
Al finalizar el verano durante el amanecer y en los atardeceres, los ciervos machos luchan entre ellos para ganarse el favor de las hembras y hacerse con la manada de hembras más copiosa, los grandes machos corretean nerviosos desafiando al resto de machos de la manada, apenas se ocupan de la alimentación e invierten la mayor parte del tiempo en la actividad sexual, hasta el punto de que tras la berrea pueden haber perdido hasta una quinta parte de su peso.
El estremecedor berrido de los machos, sonidos roncos y prolongados parecidos a los mugidos de las vacas, más grave cuanto más viejo es el animal y el violento choque de sus cornamentas al defender la intrusión de otro venado con exhibición de fuerza hacen de este ritual de apareamiento de los ciervos un momento espectacular en la naturaleza.
Este año debido a la sequía había menos ciervos que otras veces pero a pesar de ello pudimos ver distintas manadas de hembras y varios machos solitarios.
- Berrea en la montaña palentina
- Berrea en Cazorla
RUTA EN BICI: VALLE MIRANDA - CAMPORREDONDO -
VALSURBIO - SANTUARIO DEL BREZO.
Comenzamos nuestra ruta desde el mismo lugar donde dejamos la furgo, sitio conocido como el Castillo al que se accede por el camino de la Virgen del Brezo desde el Santuario que lleva su mismo nombre. Descendemos por la pista donde hemos realizado la observación de los ciervos, zona conocida como despoblado de Miranda y tomamos la primera senda-camino que sale a la izquierda un poco antes de llegar a la curva, que es una fuerte bajada con el firme en no muy buen estado que desciende por el valle Miranda hasta un cruce de caminos situado junto a un arroyo y una portilla.
Marta y María descendiendo por el valle Miranda.
Si continuas recto por el camino te lleva hasta el pueblo de la Lastra, nosotros ascendemos por la izquierda cruzando el arroyo hasta llegar a un nuevo cruce por el que seguimos recto , es el camino real de Camporredondo, en una suave bajada y disfrutando de la impresionante vista del pico Espiguete (2450 m) llegamos después de haber recorrido 14 km hasta el pueblo de Camporredondo (1.200 m), donde reponemos fuerzas en el pórtico de su pequeña iglesia.
En este punto nos separamos y mientras las chicas descienden por carretera hasta Guardo, Nacho y yo retrocedemos por el mismo camino por el que habíamos llegado al pueblo, para tomar el primer desvío que sale a la derecha, cruzar el arroyo de la Caravaca y ascender en una fuerte subida hasta el pueblo abandonado de Valsurbio (1.500 m), desde aquí seguimos ascendiendo por la pista que vemos frente a nosotros hasta llegar a un cruce (1690 m) donde seguimos recto y empezamos el descenso hasta la ermita del Cristo de la Sierra (1.600 m) y tras una fuerte bajada llegada al Santuario de Nuestra Señora del Brezo (1.400 m) donde cogemos el camino de su mismo nombre para ir hasta donde hemos dejado la furgo, en este último tramo la primera parte tuvimos que hacerla andando debido al desnivel y el mal estado del firme.
Pincha en las fotos para verlas a pantalla completa.
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